Cal Pedret Hostal
Servicios principales
- The lagest option:
- 6 huéspedes
- 3 camas
- 2 dormitorios
Ubicación
Durante su estancia en la Cal Pedret Hostal Riudecanyes, los huéspedes pueden practicar windsurf, esnórquel y submarinismo o visitar el Ermita Mare De Deu De La Roca, situado a unos 10 minutos en coche.
Esta casa rural se encuentra a una distancia de 3 km del Castell Monestir de Sant Miquel d'Escornalbou, así como a 2 km de la iglesia de San Juan Bautista. Los huéspedes también pueden visitar la Esglesia de Sant Mateu, que está a unos 5 minutos a pie.
Hay comodidades, como una plancha y tabla de planchar, climatizador, junto con TV de pantalla plana con canales vía satélite. Cal Pedret Hostal ofrece ducha a ras de suelo y un inodoro separado, además de comodidades como secadores de pelo y toallas de baño.
Las opciones para comer incluyen una zona de comedor y un comedor al aire libre, que se completa con servicio de tetera/cafetera. También puedes utilizar un hervidor eléctrico, nevera y un horno para prepararte la comida. Además, la parada de autobús Riudecanyes está situada a 250 metros.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve el placer de quedarme en Cal Pedret, una joya escondida en el pintoresco pueblo de Riudecanyes. La casa, de estilo rústico y llena de encanto, nos ofreció un apartamento con un amplio patio que era perfecto para disfrutar de las comidas al aire libre, un lujo que apreciamos especialmente. Paula, nuestra anfitriona, fue increíblemente atenta y nos proporcionó un librito lleno de recomendaciones sobre la zona, desde rutas turísticas hasta los mejores lugares para degustar la gastronomía local. Las camas eran tan cómodas que, al final del día, todo lo que deseaba era dejarme caer en el colchón y descansar. A menos de 100 metros, encontramos una piscina pública que fue el complemento ideal para refrescarnos después de una jornada de exploración. En resumen, este lugar no solo es un refugio en la naturaleza, sino que también es una base ideal para descubrir Tarragona y disfrutar de la buena vida. Sin duda, ¡es un sitio para repetir!